El comienzo del Año Astrológico trae nuevas energías, es un momento ideal para realizar limpiezas de todo tipo, tanto en el hogar como en uno mismo. Hablamos de una limpieza exterior en nuestro espacio o ámbito laboral pero también de una limpieza espiritual, emocional y de nuestro interior
El inicio de los equinoccios, considerados «días puerta», marca un momento muy poderoso para determinar los objetivos que queremos concretar en los próximos 3 meses, aunque el equinoccio de Aries también da el inicio a la energía del año. “Es momento de acción, de hacer, hacer y hacer. Hay que trabajar duro y con confianza para poder iniciar cambios. Es momento de soltar lo que no va más y dar un paso en nuestra evolución”
En astrología occidental, cuando el Sol ingresa al signo de Aries (alrededor del 20 o 21 de marzo) se marca el inicio del llamado Año Zodiacal o Año Astrológico, coincidiendo con el Equinoccio de Primavera en el hemisferio norte. A grandes rasgos, esto implica:
- Comienzo del Ciclo Zodiacal: Aries es el primer signo del zodíaco. Su energía se asocia con inicios, vitalidad, impulso y coraje para emprender proyectos nuevos. Para muchos astrólogos, este momento señala el verdadero «Año Nuevo» a nivel energético, donde se despierta la voluntad y la motivación para renovarse.
- Renovación e Impulso: La etapa de Aries trae una atmósfera de arranque y determinación. Resulta propicia para fijar metas, plantear nuevas intenciones y trazar planes que se desarrollarán durante los doce meses siguientes, hasta que el Sol complete su recorrido por los signos.
- Equilibrio entre Luz y Sombra: En el Equinoccio de Primavera, el día y la noche tienen la misma duración. Este fenómeno simbólico sugiere un equilibrio temporal entre las fuerzas opuestas. En lo individual, invita a la autorreflexión, animando a conciliar nuestros deseos y a armonizar diferentes aspectos de la vida.
- Fuerza de Aries en la Personalidad y la Acción: El fuego de Aries y su regente, Marte, enfatizan la actividad, la valentía y la iniciativa. Para muchas personas, este período es ideal para tomar decisiones, aventurarse en proyectos novedosos y manifestar el entusiasmo que se ha estado gestando en los ciclos anteriores.
- Renacimiento de la Naturaleza (Hemisferio Norte): En paralelo, la primavera simboliza la eclosión de la vida y el fin del letargo invernal. Así, la fuerza natural del entorno acompaña y potencia ese impulso astrológico de cambio y renovación.
En síntesis, la entrada del Sol en Aries inaugura una etapa de vitalidad y dinamismo que impulsa a materializar objetivos, proyectar nuevas ideas y asumir el liderazgo de nuestro propio crecimiento. Es un momento clave en el calendario astrológico para alinearse con la energía de los inicios y sembrar las intenciones que se desean ver florecer a lo largo del año zodiacal.
