Mi abuela (que tantas veces ocupo el lugar de mi madre),
tiene un gran CORAZÓN,
el mismo que nos tuvo y nos tiene en vilo…
si se va o no.
Un medico, cruel quizás, que no lo conoció dijo:
que tiene una arteria medio tapada,
que no hay nada que hacerle… por la edad;
hay que esperar lo que resista…
Si él supiera lo que ha resistido,
el dejar su patria y encontrarla aquí,
el buscar a su madre y
encontrarla sin amor para repartir.
Perder un niño muy joven,
y seguir creyendo en la vida,
para traer otros cuatro.
Luchar por un niño (que en ese tiempo era mi padre)
que estaba muy enfermo,
y estuvo a punto de partir.
Criar una niña caprichosa,
encrespada en dolor (que era yo)
y nunca olvidar el AMOR.
Ver morir una hija a los sesenta años,
cuando ella ese día cumplía 86…
Y su corazón resistió.
Magia digo que tiene su corazón,
esa magia de raíces celtas,
que nunca se rindió.
Ese amor que viene del alma
y nunca de venció.
Recuerdo con el mío:
los cuentos que me leyó,
sumergida en la magia de su voz,
las noches antes de dormir.
Recuerdo los domingos de tortas fritas,
no importaba si llovía o no.
Recuerdo los desayunos en la cama…
por amor,
recuerdo la magia de sus «cuentos»
relatos de la España que dejó.
Su magia hizo que creyera en hadas, duendes, apariciones,
que hay otro mundo creamos en el o no.
Su música de gaitas,
aún late en mi corazón.
Hizo que viera el mundo con los ojos del AMOR.
Hoy tiene 90 años,
y 28 me regalo,
siendo egoísta como todo ser humano,
me gustaría que me regale
por lo menos 10 años más…
es que quien se puede cansar,
de la magia de su voz con «z» que nunca pude escuchar,
de los mates por la tarde,
viajando por España,
de Pontevedra a Santiago
sin mover un pie.
Del sobre nombre, que me puso,
porque nunca me calle: «periquita»
de los besos y abrazos,
haciéndome niña otra vez.
No sé, si mi vida al final de los días,
sea una gran historia,
más se que tuvo magia…
por esta mujer:
Herminia Fejioo, mi abuela.
Aun está conmigo
y lo estará aún después de que parta…
cuando DIOS requiera de buena compañía.
Porque está corriendo por mi sangre,
por ella soy gallega,
porque esta con su magia en mi alma,
por ella creo.
Para su cumpleaños 90,
le regale un trozo de mi piel…
un hada tocando una gaita…
para que su magia
y la música de su alma,
se quedaran allí conmigo también guiando mis pasos;
para aquel que pregunte,
por el hada tatuado en mi tobillo,
sepa la historia de esta bella mujer.
ESPERANZA, FE Y CARIDAD,
es el legado que me enseño y no lo voy a olvidar,
hasta que mi corazón resista!
Muchas veces no nos damos cuenta de cuanto resistió o cuanto resiste nuestro corazón, de la cantidad de AMOR que porta nuestra alma, de las hermosas personas que tenemos al lado y a lo largo, de nuestro camino… en este caso es una abuela, quizá sea en otro una madre, hermana, padre o amiga, siempre hay alguien que marca nuestra vida… que hace que nuestro corazón lata más fuerte, con más ganas,
centrémonos siempre en ver esas personas, en tenerlas presentes, en compartir con ellas lo más que podamos,
mientras están con nosotros, para tener maravillosos recuerdos como bálsamos para cuando dejen este plano.
Dejemos de solo pensar en aquellas personas que nos han hecho daño, dejemos a ellas libres… para que nuestro corazón, tenga calma…
Para que solo se llene de lo que nunca se cansa y siempre resiste: AMOR.
Enviado por: Lidia Laura Cebral