
Seguramente muchos han experimentado emociones excesivas en una pareja. Las pasiones se desatan: es peligroso permanecer cerca y es imposible separarse. Este fenómeno se define como una relación kármica. El término astrológico sugiere que dicha unión se basa en vidas pasadas y conlleva una lección espiritual.
¿Qué es el karma?
En el estudio de la astrología, el concepto de karma proviene de la antigua filosofía india y, traducido del sánscrito, se asocia con las palabras “deber”, “obligación”, “acción”.
Resumiendo las ideas sobre el karma, podemos decir que es la principal ley universal, sujeta a causa y efecto. Según ella, todo ser vivo, tras cumplir un término terrenal, renace en una nueva encarnación. Cualquier pecado cometido en el pasado debe ser expiado. Si una persona realiza buenas obras, alcanzará la felicidad.
El término karma se originó en la antigüedad. El filósofo budista Vasubandhu, en el siglo IV, pronunció la siguiente sabiduría: «El karma genera mundos diferentes». Es un «espacio en blanco», una «tarea» para la persona. Si se realiza a la perfección, se alcanzará la iluminación, un nivel espiritual superior.
Las calificaciones del camino de vida que se recorre dependen directamente de la interacción con los demás. Por lo tanto, los encuentros y las relaciones son lecciones del Universo. Si se supera con éxito, el ciclo de pruebas (dolor y sufrimiento) termina y aparecen puntos de crecimiento: oportunidades para construir relaciones sanas con la pareja y experimentar un amor maduro . Si no se tiene éxito, el círculo se repite; la conexión kármica no desaparece.
¿Qué es una relación kármica?
¿Qué significan las relaciones kármicas? Esta es una de las lecciones del destino, diseñada para resolver ciertos problemas espirituales. Las personas que no han comprendido el significado del mensaje del Universo, que no han superado la prueba, se encontrarán en nuevas encarnaciones. Las pruebas para las parejas son que su relación está impregnada de dolor, una gran carga emocional y pesadez. Las parejas se sienten irresistiblemente atraídas entre sí, existe un sentimiento de afinidad y una larga amistad.
La filosofía oriental explica esta atracción por los recuerdos (positivos y negativos) de vidas pasadas. En sánscrito, existe el concepto de «rnanubandhana», que en traducción significa «deber» y «conexión». Con la inmutabilidad y la preservación de la conexión kármica, el vínculo entre las personas no hace más que estrecharse.
Es interesante que los cambios emocionales puedan ocurrir entre parejas, así como entre colegas y amigos. Las relaciones kármicas entre mujeres son bastante comunes, ya sea entre familiares, amigos, etc. En estos casos, dos personas también aprenden a perdonarse, aceptarse, comprenderse y amarse.
Cualquier tipo de relación kármica tiene como objetivo superar los propios problemas y miedos internos. Solo a través de la comunicación y la interacción con los seres queridos es posible mirarse desde fuera.
Señales de una relación kármica
Existen diferentes interpretaciones sobre cómo definir las relaciones kármicas. Basta con destacar las principales señales para poder reconocerlas. Shannon Kaiser, autora del «Experimento del Amor Propio», ha identificado breves y exhaustivas características de una conexión kármica:
- Una sensación de atracción infinita. Las personas están convencidas de conocerse de toda la vida. Comprender es a la vez aterrador e inspirador.
- Dependencia mutua agotadora. Las parejas no pueden resolver los agravios y malentendidos que surgen entre ellas ni construir un diálogo abierto y productivo. O bien guardan silencio sobre su descontento o simplemente se acercan de nuevo tiempo después de la disputa, sin eliminar sus causas. Todo lo malo se olvida, relegado a un rincón oscuro hasta que surgen nuevos estallidos de ira.
- Altibajos emocionales. Las relaciones rara vez son equilibradas. Suele haber pasión, idilio entre los socios, y mañana, separación, y luego, una reconciliación tormentosa. Romper el círculo es muy doloroso para ambos, y a veces patológico.
- Tus propios miedos y demonios internos se revelan. Al tratar con esta pareja en particular, se despiertan los peores rasgos y los comportamientos más inesperados.
- Una sensación de decepción amorosa, de tu pareja. Una sensación constante de que nada funciona, pero tampoco puedes expresar arrepentimiento.
- Agotamiento, devastación. Los altibajos desgastan el sistema nervioso; no hay recursos para recuperarse ni para las relaciones.
Escenarios para el desarrollo de una conexión kármica
Según la teoría del karma, las personas que tienen relaciones kármicas inevitablemente:
- explotar a su pareja al no permitirle ser él mismo;
- muy celoso, propenso a engañar;
- mostrar agresión, violencia (psicológica, física);
- en el amor sin interés mutuo por parte del elegido;
- están involucrados en triángulos amorosos.
Cómo trabajar en las relaciones kármicas
No te desanimes si te encuentras con este fenómeno. Para superar las manifestaciones negativas de una conexión kármica, debes:
- Toma lecciones, aprende a ver las razones de las emociones negativas de las relaciones y del comportamiento de tu pareja.
- Determinar el punto de partida, dónde y por qué surgió la conexión. La respuesta no siempre está relacionada con encarnaciones pasadas. Quizás el hombre y la mujer tengan traumas o miedos similares que los atrajeron. Comprender esto les permitirá ser más atentos con su pareja, tener en cuenta sus emociones y experiencias, y no solo las suyas.
- Considere las lecciones aprendidas para el futuro y así lograr relaciones más armoniosas. Si es imposible convivir pacíficamente en pareja y hay mucho más sufrimiento que momentos agradables, entonces necesita dejar ir y perdonar a su pareja. Ponga fin al sufrimiento de ambos.
Al dejar una relación destructiva, es importante no repetir la misma situación con otra persona. Esto implica trabajar en uno mismo, en el karma. No ofenderse en vano, perdonar, no vengarse de la otra persona y no engañarla son las claves para romper un programa negativo.
En conclusión, observamos que las principales desventajas de la teoría del seguimiento del karma son la fijación en ideas negativas sobre las relaciones, el rechazo a terapia profesional y el estar en un matrimonio abusivo y potencialmente mortal. La doctrina del karma y las relaciones kármicas también tiene sus ventajas: la capacidad de detectar las señales de un amor malsano y rechazarlo, para comprender las perspectivas de desarrollo espiritual personal. Existen escenarios predefinidos, pero pueden y deben gestionarse.