La Emperatriz nos enseña a amar. Es el amor el que hace que nuestra vida se desarrolle y crezca. Su único fin es amar por el puro placer de amar. El amor perfecto actúa sin pensar en el amor. Es la Diosa del amor incondicional. Sin ella, todo sería sombrío y sin vida. En lugar de tinieblas y fatalidades, la Emperatriz llena nuestra vida de sentimientos y emociones, de alegría, felicidad y satisfacción. Es el elixir de la vida eterna.
Es la Madre de todo, diosa de la Tierra, diosa de la fertilidad. Ama a los niños, y todas las criaturas del mundo son sus hijos.
El amor se manifiesta a través del sentimiento más tierno, la mirada más cariñosa y las palabras más dulces
A diferencia de la Sacerdotisa, la Emperatriz representa el mundo físico (tangible). La Emperatriz nos enseña a conocer nuestras emociones y sentimientos a través de la autoexpresión, nos muestra que cada persona es bella por sí misma, sin necesidad de cambiar. Nos recuerda que no debemos reaccionar negativamente a los reveses de la vida
Tarot Los Arcanos