Más allá de su capacidad de adivinación, las Cartas pueden resultarnos muy útiles para ayudarnos a generar nuevos proyectos y encontrar respuestas originales. Cómo lograrlo.
La creatividad parece ser una capacidad exclusiva de algunos afortunados. Pero, pocos saben que puede trabajarse. Sí, se puede ejercitar como ejercitamos cualquier músculo de nuestro cuerpo. En realidad, todo el tiempo necesitamos desarrollar ideas (de las buenas); y una de las vías que podemos tener en cuenta es… ¡El Tarot!
Las Cartas y la creatividad
Es imposible no identificar al mazo del Tarot con su costado predictivo, es una realidad. Pero este mazo, que en principio parece sólo eso, es también una fuente inagotable de ejercicios para desarrollar ideas. Está compuesto por 78 cartas que se denominan Arcanos: 22 mayores y 56 menores.
Hay diferentes tipos de Cartas que resumen las ideas e ideales del lugar y tiempo en donde se crearon, ellas son una especie de imaginario de la época en la que viven.
La secuencia de los Arcanos se puede comprender como la secuencia del mito e, incluso, los Arcanos se pueden relacionar con estereotipos clásicos mitológicos. Por ejemplo: el Arcano mayor número III (La Emperatriz) se relaciona con Deméter, la Madre y también con la creatividad.
En cierto que para trabajar con el mazo de Tarot como herramienta para desarrollar nuestras ideas debemos bajarnos de algunos prejuicios. Al hacerlo, tenemos que permitirnos probar nuevas cosas, cuestión fundamental para el desarrollo de nuevas ideas porque -como dicen- “si probás siempre lo mismo, vas a obtener siempre lo mismo”.
Todos somos creativos, a nuestro tiempo y según nuestro tipo de inteligencia (en términos de Howard Gardner). La clave está en: saber compensar. Rápido: imaginate que en el gimnasio sólo ejercitás la pierna izquierda, ¿cuál sería el resultado? Tendríamos más desarrollado el lado izquierdo que el derecho del cuerpo, ¿no? Algo similar sucede con nuestros tipos de competencias, por eso es preciso compensarlas. Al equilibrarlas obtenemos la ejercitación para lograr nuevos mecanismos y tener nuevas ideas. Para lograrlo, disponer del mazo de Tarot como eje de trabajo es una herramienta más que potente.
Técnicas para ejercitar la creatividad
Ejercitar tu creatividad a través del mazo de Tarot, nos permite compensar las capacidades cognitivas. El modo para hacerlo es sencillo, sin vueltas y se puede hacer con materiales que tenemos en casa. La propuesta radica en hacer nuestras propias cartas de Tarot. Sí, a no asustarse. Como dijimos, cada Carta -según el mazo que usemos como guía- responde a un autor y a un período determinado.
Nosotros, al trabajar cada carta podemos rediseñar nuestro proceso creativo. Para hacerlo, la técnica de collage es ideal. Se pueden utilizar imágenes de revistas que tenemos a mano en casa, tijera, goma de pegar y hojas.
Un ejemplo de ejercicio podría ser diseñar al Arcano mayor III (La Emperatriz, alias la madre o Deméter): con paciencia mirá una revista que tengas y fíjate cuántas imágenes por su forma y/o colores podrías relacionar con este arcano (estereotipo). Si bien el proceso es más largo, este inicio te dará una idea sobre la modalidad de trabajo.
Además, el ciclo no se agota nunca, según el lugar en donde nos encontremos del ciclo creativo podemos escoger una Carta y trabajarla las veces que tengamos ganas. E, incluso, el mazo de Tarot es tan amplio que a través de esos mismos ejercicios se puede idear otros en función de las necesidades creativas propias.
Gaby Gómez del Río es licenciada en Comunicación (UBA) especialización en moda y comunicación digital.
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