Hacer mandalas no es solo una actividad artística, sino también una herramienta terapéutica. Al pintar, colorear o diseñar un mandala, las personas pueden sumergirse en un estado de concentración y atención plena, liberando tensiones y preocupaciones acumuladas.
Los mandalas se utilizan como una forma de arteterapia que ayuda a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión. También han demostrado ser beneficiosos para reducir el dolor y la presión arterial.
“Puedes usar el mandala como una herramienta que tengas a tu lado. Puedes usarlo para disminuir la ansiedad, combatir el estrés y puedes tenerlo a tu lado”, dijo la psicóloga Claudia Girón.
La repetición de patrones y la elección de colores pueden proporcionar un camino para procesar emociones y liberar pensamientos reprimidos.
Concentración y atención plena
Crear mandalas requiere concentración, lo que puede desviar la atención de los factores estresantes y promover la atención plena. Esta actividad concentrada fomenta un estado meditativo, lo que permite que las personas se relajen.
Expresión creativa
Participar en actividades artísticas como dibujar o colorear mandalas proporciona una salida para la autoexpresión, lo que puede ayudar a procesar las emociones y reducir la ansiedad.
Patrones repetitivos
La naturaleza repetitiva de los mandalas puede ser relajante. La repetición puede crear una sensación de ritmo y calma, similar a prácticas como tejer o hacer garabatos.
Sensación de logro
Completar un mandala puede proporcionar una sensación de logro, lo que puede mejorar el estado de ánimo y la confianza, aliviando aún más el estrés.
Beneficios terapéuticos
La arteterapia suele incorporar mandalas, ya que pueden facilitar la curación y el autodescubrimiento. Los terapeutas pueden utilizarlos para ayudar a los clientes a explorar sentimientos y pensamientos.
Si bien el arte del mandala puede ser beneficioso, las experiencias individuales pueden variar. Algunas personas pueden encontrarlo particularmente útil, mientras que otras pueden preferir otros métodos para aliviar el estrés.
Conclusión
El arte del mandala es más que una simple actividad creativa; es un portal hacia el equilibrio y la sanación interior. La capacidad de este arte para inducir estados de atención plena, procesar emociones profundas y proporcionar una salida creativa lo convierte en una herramienta transformadora para quienes buscan aliviar el estrés y explorar su mundo interior. La creación de mandalas, con su enfoque en patrones repetitivos y colores, actúa como una guía hacia el autodescubrimiento y la paz, permitiendo que cada persona encuentre en su diseño un reflejo de su propio proceso de sanación. En un mundo lleno de distracciones y tensiones, el mandala ofrece un espacio sagrado de calma y conexión con el yo profundo, recordándonos que, a veces, el alivio y el equilibrio están en nuestras propias manos y en el flujo de nuestra creatividad.