La cinesiología se basa en el estudio del movimiento, y la disciplina se divide en tres partes: la cinesiología biomecánica, anatomía musculo esquelética y fisiología neuromuscular.
Su estudio se basa en la premisa de estudiar al movimiento definido como un cambio que involucra complejos sistemas del cuerpo para su realización, como puede ser el sistema articular, muscular, óseo, etc. con diferentes connotaciones esquemáticas. Es decir se estudia al movimiento según el punto de vista de los procesos biológicos, químicos, tiempo, distancia fuerza, comportamientos, motivaciones, parámetros neurales, entre otros.
Los movimientos motores dejan de ver como particularidad o respuesta a una serie de estímulos, sino que la cinesiología muestra una visión amplificada de las destrezas necesarias para su realización es así como la cinesiología logrará un cambio en las cualidades físicas y mentales.
También podremos notar que al existir fallas en algún punto de este proceso se puede detectar la problemática de forma fehaciente y así ayudarse del amplio estudio de la cinesiología para su corrección; así como en la identificación especial e individualizada de cada rasgo.
Para ver en forma práctica a la cinesiología podremos valernos de ejemplos vivenciales. Uno de ellos seria notar como la cinesiología podría ayudar a mejorar las destrezas deportivas, mejorar los resultados de los ejercicios físicos sean cuales sean, modificar la postura, la forma de caminar, utilización de todo el cuerpo en las actividades cotidianas, entre muchas más.
Las premisas cinesiológicas se pueden aplicar en personas de todas las edades, no existen restricciones, ya que sus bases teóricas son aplicadas de forma individualista acoplándose así a las necesidades requeridas.
