En el vasto universo de la espiritualidad y el misticismo, la canalización emerge como un faro de luz que guía a las almas curiosas hacia un entendimiento más profundo del tejido cósmico que nos une. Ser un canalizador espiritual es abrazar un don innato, es convertirse en un puente entre lo terrenal y lo divino, entre el palpitar humano y el susurro etéreo del cosmos.
¿Qué es Canalizar las Energías?
Canalizar es, en esencia, abrir un diálogo con la infinitud, permitiendo que las vibraciones más elevadas fluyan a través de uno. Es una danza con lo sublime, donde el canalizador se vuelve el instrumento a través del cual el universo se expresa, ofreciendo mensajes, sanación y sabiduría ancestral. Esta práctica trasciende la mera recepción pasiva; se trata de una colaboración activa con las fuerzas espirituales para co-crear realidades, iluminar caminos y desentrañar los misterios del ser.
Cómo Convertirse en Canalizador
La senda hacia convertirse en un canalizador es tan diversa como los individuos que la transitan. Requiere una apertura de corazón y mente, un compromiso firme con el autodescubrimiento y, sobre todo, una disposición para servir de conducto al amor y la luz universales. La preparación es clave, pues es a través del refinamiento de nuestra propia vibración que podemos sintonizar con frecuencias superiores.
Herramientas para la Canalización
El tarot, con su rica simbología y arquetipos universales, sirve como un espejo del alma, revelando verdades escondidas y ofreciendo guía. El péndulo, con su delicado balance, responde a las preguntas del espíritu con un lenguaje de movimientos. La meditación y la oración elevan nuestro estado vibratorio, afinando nuestro ser interior con las melodías del cosmos.
Tirada de tarot de «Desarrollo Espiritual»
En el sagrado arte de la canalización, la tirada de tarot de «Desarrollo Espiritual» se revela como una llave maestra hacia el autodescubrimiento y la expansión del alma. Esta práctica, más allá de predecir futuros inciertos, se convierte en un espejo mágico que refleja nuestro verdadero ser, iluminando las sombras y resaltando la luz de nuestro espíritu. Cada carta que se revela es un paso más en el camino del conocimiento, una guía que nos ayuda a entender nuestros bloqueos, talentos, y la infinita potencialidad que reside dentro de nosotros. A través de sus arcanos, el tarot nos invita a dialogar con nuestro yo superior, a escuchar las susurradas verdades del universo, y a abrazar nuestra misión espiritual con valentía y claridad. La tirada de «Desarrollo Espiritual» es, entonces, una poderosa herramienta de transformación, un faro de luz en el viaje hacia el despertar, ofreciéndonos la oportunidad de florecer en plenitud y armonía con el todo cósmico.
Conciencias a Canalizar
- La Fuente: Llamada Padre, Dios, Theos, o Espíritu Santo, es el origen de todo amor y sabiduría, el manantial eterno desde donde fluye la creación.
- Ser Superior: Nuestro yo más elevado, una chispa divina que nos guía hacia nuestro destino más verdadero, recordándonos nuestra esencia luminosa.
- Ser Guía: Espíritus benevolentes que han sido, en algún momento, parte de nuestra travesía terrenal o celestial. Nos ofrecen su protección, consuelo y orientación, siendo faros en nuestro viaje espiritual.
- Seres angélicos y otros seres celestiales: Sus mensajes son siempre de aliento. Libres de dualidad. Si detectas miedo u otras emociones negativas es porque no son lo que dicen ser.
- Personas en la vida: Un ser humano es la suma de varios cuerpos: el físico, el mental, el emocional y el cuerpo de luz o alma. La personalidad de una persona está fundamentalmente marcada por su mente y sus emociones, y puede ser canalizada.
- Ser desencarnado: Un ‘ser desencarnado’, un fantasma o espectro es una conciencia terrenal que no ha abandonado del todo este plano de existencia. Tras la muerte física de una persona, su personalidad puede no ser consciente de su nuevo estado o puede ‘decidir no ir hacia la Luz’; permaneciendo en lo que solemos llamar ‘a medio camino’. Las motivaciones pueden ser varias aunque la más frecuente es el miedo.
- Conciencia de una vida pasada: Todas las personas que han encarnado alguna vez dejan su impronta energética en Gaia (en los registros akáshicos). En determinadas circunstancias estas consciencias pueden ser canalizadas para que alguien del público entienda o comprenda algo que arrastra de sus vidas pasadas como un lastre emocional.
- Conciencias de bajo astral: Los seres de bajo astral también pueden ser canalizados. Lo más adecuado es cerrar el canal a estos seres, a menos que exista una razón terapéutica. Algunas veces los seres de bajo astral se hacen pasar por ‘seres de luz’, toman apariencias brillantes y utilizan ‘bonitas palabras’.
- Seres sutiles: En el folclore popular encontramos muchos seres (hadas, elementales) que parecen ser solo fruto de la imaginación. La imaginación a menudo es un portal a otras dimensiones. Sus mensajes suelen ser breves. Tienen una visión de nosotros bastante diferente de la que tenemos nosotros mismos. Algunas veces tienen curiosidad, pero por lo general les parecemos bastante ‘dormidos’. También saben de nuestros retos y de nuestra luz.
- Extraterrestres: La comunicación con entidades extraterrestres es una realidad que se remonta a la noche de los tiempos. Algunos extraterrestres comparten con nosotros un objetivo evolutivo, genética o incluso un futuro común. Otros extraterrestres tienen simplemente ‘otros intereses’.
La Canalización en el Mundo Moderno
En un mundo sediento de conexión y significado, la canalización se ofrece como un oasis de claridad y esperanza. No se trata de una habilidad reservada para unos pocos elegidos, sino de una posibilidad latente en el corazón de todos. Despertarla implica despojarnos de prejuicios, explorar las profundidades de nuestra alma y, sobre todo, confiar en la sabiduría que reside en lo más profundo de nuestro ser.
Convertirse en canalizador es, entonces, un acto de valentía y amor. Es elegir ser un hilo dorado en el tapiz infinito del universo, un narrador de las historias celestiales, un traductor del lenguaje del alma. En este camino, cada descubrimiento es un regalo, cada mensaje una bendición, y cada conexión un recordatorio de que, más allá de nuestras aparentes diferencias, somos todos uno con el cosmos.
